Marimar la sirena gruñona

En el tercer trimestre dentro del Plan de Fomento de la Lectura, los alumnos mayores del Colegio, tenemos que preparar una actividad de animación a la lectura para los alumnos más pequeños de primaria( 1º a 3º). Puede ser una lectura dramatizada, un obra teatral, un pequeña representación de títeres,... De esta manera se consiguen dos objetivos, por un lado, los pequeños conocen un libro que está en la biblioteca, y que seguro les puede gustar. Por otro, los mayores, realizamos otro tipo de actividades que nos van a hacer amar también los libros.

Éste es el libro que vamos a tener que representar a los alumnos de 3ºA( Shhhhhhhh, que es una sorpresa). A partir de hoy vamos a empezar a trabajar en la actividad, todavía no tenemos claro qué vamos a hacer, lo que sí que sé, es que me gustaría grabarlo y poder colgarlo en el blog para que todos vuestros padres vieran lo chulo que nos ha quedado (porque también estoy seguro de que nos va a quedar chulísimo). Pero como hemos decidido crear esta página, os dejo el cuento para que lo podáis leer y podamos empezar a imaginar entre todos cómo y qué vamos a hacer.

Marimar , la sirena gruñona.

Un cuento de Rocio Antón y Lola Nuñez con ilustraciones de Claudia Ranucci.

Marimar era un sirena. Tenía una preciosa cola de pez y una dulce voz. Era hermosa com una perla, pero tenía pocos amigos porque era muy gruñona.
Protestaba si tenía que cantar y tocar su arpa; si tenía que cuidar a los peces pequeños o si tenía que rescatar a un náufrago de algún barco hundido.
La sirena estaban muy atareadas. Por la mañana, daban clase de canto en la escuela de música de los delfines. Por la tarde, confeccionaban collares de conchas y caracolas. Y por la noche, cantaban nanas a los peces pequeñines del fondo del mar. Todas las sirenas trabajaban de buen humor. Todas menos Marimar, que refunfuñaba sin parar.
Un vez, un delfín pidió a Marimar:
-¿Sabes canciones del mar?
_ Sí, pero ahora no me apetece cantar -Contestó Marimar.
El delfín se echo a llorar.
Marimar sintió lástima y cantó:
¿Dónde están las llaves,
matarile-rile-rile?
¿Dónde están las llaves
matarile-rile-ron,
chim-pon?
En el fondo del mar,…-

Otro día, un pulo le preguntó:
-¿Sabes juegos del fondo del mar?
Sí, pero ahora no me apetece-Contestó Marimar.
El pulo se echó a llorar.
Marimar sintió lástima, hizo una comba con algas y le enseñó a saltar:
Soy la reina de los mares
y ustedes lo van a ver:
tiro mi pañuelo al suelo
y lo vuelvo a recoger…

Una noche, una caracola que no podía dormir pidió a Marimar:
-Cántame una nana del mar.
Ahora tengo un sueño y no te quiero acunar-Contestó Marimar.
La pequeña concha se echó a llorar.
Marimar sintió lástima de ella y comenzó a acunarlas:
La pequeña concha
mo se puede dormir
y la mecen las olas
con su ir y venir.

Un día hubo una gran tormenta. Las olas parecían montañas y los rayos eran como espadas de luz.
Los delfines avisaron a las sirenas para que rescataran a los náufragos.
Todas las sirenas estaban ocupadas, y Marimar fue sola a rescatarlos.
Marimar condujo a los náufragos a una isla, sin parar de refunfuñar.
Esa noche, Marimar fue a la isla para comprobar que los náufragos estaban bien. una vez allí, se escondió detrás de una roca y oyó decir a uno.
He soñado que nos salvaba una sirena. Era bellísima, pero tenía un genio de mil demonios.
 Qué casualidad! Yo he soñado los mismo- añadió otro.
Marimar sabía que estaban hablando de ella y prestó atención a la conversación de los náufragos:
- Las sirenas tienen una voz muy hermosa. Si yo tuviera una voz así, cuando me fuera a enfadar, empezaría a cantar- dijo otro náufrago mirando la luna.

Marimar regresó muy preocupada al fondo del mar, y decidió preguntar a sus vecinos qué opinaban de ella.
Preguntó primero al pequeño delfín
-¿Tú crees que tengo mal genio?
Un poco asustado, contestó el delfín
-¿Que si tienes mal genio? Pues un poquitín.
Luego, Marimar preguntó a los peces
-¿Creéis que tengo mal genio?
Y asustados los peces contestaron
¿Mal genio tú? Pues sí, a veces.
Y así, Marimar fue preguntando a los pulpos, a las conchas a los caballitos de mar.
Todos contestaron que sí, que tenía muy mal genio.
Ese día Marimar decidió cambiar.
Cuando Marimar sentía ganas de refunfuñar, inventaba una canción y la cantaba. Así se convirtió en la compositora más famosa del mar.
Dedicaba canciones y raps a los pulpos, las ballenas, los delfines,… Con el tiempo, todos los habitantes del mar tuvieron su propia canción o su propio rap.

El rap más famoso de Marimar decía así:

La sirena gruñona
te quiere enseñar
que enfadarse por todos
es cosas de bobos
si cantas y bailas
siguiendo este rap
feliz y contento
tú siempre estarás.